Hoy en día las personas estamos influenciadas por los cambios sociales, económicos, tecnológicos, ideológicos y políticos, los cuales convierten la vida de las personas en un desenfreno continuo caracterizado por la impulsividad, la inmediatez, la escasa tolerancia a la frustración, miedo a los cambios, conflictividad en las relaciones interpersonales, y recibimos siempre el mensaje social de que “Yo puedo con todo”.

Los dolores físicos los atendemos y escuchamos, pero hay veces que los dolores psicológicos tendemos a verlos como extraños, a no compartirlos, a evitarlos y a no tomarnos el tiempo que necesitamos para curarlos.

Es por ello que un tratamiento psicológico, individualizado, ayuda a superar momentos dificiles.

La psicología es una herramienta para ayudar a conocernos y avanzar.